El acto ha tenido lugar en la Casa de Cultura y Solidaridad «DERSA» de Madrid, sede del Movimiento Cultural Cristiano y también de la propia escuela. La presentación ha sido realizada por Carlos Llarandi, militante del MCC y miembro del grupo de responsables de la escuela. Carlos ha señalado dos ideas: por una parte la necesidad de promover una concepción positiva de la política porque es necesaria la formación política para el bien de la sociedad y de todas las personas que la componen. Una segunda idea marcada porque estamos asistiendo a un nuevo totalitarismo que impone la expropiación de los bienes materiales, culturales y espirituales que tiene como consecuencia un abismo entre las élites que manejan y manipulan y los excluidos del poder que es el pueblo.
La ponencia inagural de la escuela ha estado a cargo de Ana Solano, militante del MCC, con una amplia experiencia solidaria militante que ha tratado de dar la razón de ser de la escuela dentro del marco del Foro Julián Gómez de Castillo.
Ana ha señalado la vocación del foro y de la escuela como respuesta a las necesidades del momento histórico con la mirada puesta en el futuro.
Ha señalado que aunque la propuesta viene de un grupo de militantes cristianos comprometidos en el Movimiento Cultural Cristiano su vocación es ampliar su dimensión en todo lo que sea plantearse el Bien Común y aunar voluntades en una amistad cívica para su desarrollo.
Todo ello tiene su base en quien lleva el nombre del Foro, Julián Gómez del Castillo. Ana, ha recordado que de Julián aprendimos en los tiempos de lucha y agitación, en las postrimerías del franquismo que lo fundamental era la promoción y formación de militantes. Julián tenía razón, ha señalado Ana, no se pueden mejorar las condiciones de los más pobres sin la formación política de los pobres, como nos muestra la experiencia del movimiento obrero. Por tanto, no es posible la democracia sin una solida formación del pueblo (comunidad de los excluidos del poder y del dinero).
La formación política debe darnos razón de las ideologías que imperan en el sistema actual cada vez más conformado como totalitarismo, con una nueva forma de política, biopolítica, una nueva demografía, unos nuevos sistemas financieros, una nueva época que debemos conocer y desentrañar.
Como ya nos decían nuestros maestros, cada generación debe conquistar su libertad, ésta no está asegurada.
El propio nombre que da título al foro, Julián Gómez del castillo, es el camino a seguir y que nos sentimos obligados a dar a conocer, porque ya decía otro de nuestros referentes, Guillermo Rovirosa, que lo que no se conoce no se puede amar.
Julián Gómez del Castillo, de raíz socialista, converso a Jesucristo fue un incansable promotor de la cultura obrera y de los pobres hasta su muerte. De la cultura cristiana de fondo y de los pobres surge el valor de la solidaridad que Julián encarnó admirablemente en su vida y supo trasmitirla a las nuevas generaciones.
Algunos apuntes de lineas de acción a trabajar que surgieron en el diálogo de la ponencia inicial son:
Es necesario plantearse una nueva estrategia de la revolución en clave de tender puentes con los pueblos de iberoamérica. Rescatar el valor de la cultura premoderna encarnada en la mezcla de la cultura hispánica en Iberoamérica frente a la cultura anglosajona y oriental que se está imponiendo y conocer el mundo actual, sus planes y estrategias. El acto terminó con el anunció del próximo acto y un compartir de manera informal.